La transición energética europea está acelerando, y uno de los grandes focos es la electrificación del sector de la calefacción. Tecnologías como la aerotermia están en el centro de este cambio, y la pregunta ya no es si reemplazar las calderas tradicionales, sino cuándo hacerlo.
¿Será 2025 el año en que España dé el gran salto?
En este blog repasamos dónde estamos, qué barreras siguen presentes y por qué la aerotermia se perfila como la solución más lógica y eficiente para los hogares españoles.
RePowerEU: 3 años después
Lanzado en 2022 como respuesta a la crisis energética y a la necesidad de acelerar la independencia energética europea, el plan RePowerEU ha impulsado una fuerte apuesta por:
→ La reducción del consumo de gas en el sector residencial
→ La electrificación del calor
→ El despliegue masivo de tecnologías renovables
Según los datos publicados recientemente por la Comisión Europea, el ratio electricidad/gas ha caído un 40% entre 2020 y 2024, haciendo que la calefacción eléctrica (como la aerotermia) sea más competitiva que nunca.
¿Está España preparada para electrificar su calefacción?
Los objetivos europeos son claros y España está cada vez más preparada para dar el salto definitivo hacia la electrificación d
el calor, especialmente con tecnologías como la aerotermia.
Infraestructura
Es cierto que muchas viviendas, sobre todo las antiguas, no cuentan con sistemas de baja temperatura como suelo radiante o radiadores adaptados. Pero la buena noticia es que existen soluciones intermedias como los radiadores de baja temperatura o los fancoils, que permiten instalar aerotermia sin necesidad de reformas integrales. Además, la electrificación del parque de viviendas está incluida en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), con ayudas y subvenciones crecientes.
Y en cuanto a la red eléctrica, España lleva años invirtiendo en refuerzo y digitalización. El despliegue de autoconsumo y baterías está al alza, lo que refuerza la viabilidad de tecnologías eléctricas distribuidas como la aerotermia.
Percepción del coste
Muchos usuarios aún creen que la electricidad es más cara que el gas. Pero eso cambia por completo al tener en cuenta el rendimiento de la aerotermia: por cada kWh consumido, se pueden obtener entre 4 y 6 kWh o más de calor útil.
Esto significa que el coste por kWh real de calefacción con aerotermia puede ser incluso más bajo que con gas o gasóleo.
Además, con la bajada del precio de la electricidad en relación al gas de casi un 40% todo apunta a que esta tendencia continuará a medida que avancemos hacia una generación eléctrica más limpia y estable.
Esta percepción, sin embargo, choca con la realidad de los datos macroeconómicos. El informe de la Comisión Europea revela que en 2024 España tuvo el cuarto precio mayorista de la electricidad más bajo de toda la UE (63,3 €/MWh frente a la media de 84,7 €/MWh). Este liderazgo se traslada directamente al consumidor final: el precio de la electricidad para los hogares españoles fue un
17% inferior a la media europea. Por tanto, el punto de partida para la electrificación con aerotermia no solo es favorable por la eficiencia de la tecnología, sino porque la materia prima, la electricidad, ya es una de las más competitivas del continente
Fiscalidad desequilibrada
Es cierto que hoy en día la electricidad soporta una mayor carga impositiva que el gas, lo que puede afectar al precio final. Sin embargo, esta realidad ya está sobre la mesa de los reguladores.
El debate sobre la “fiscalidad verde” es cada vez más visible en Europa y en España, y se espera que en los próximos años se ajusten los incentivos fiscales para favorecer tecnologías renovables y penalizar progresivamente los combustibles fósiles.
Mientras tanto, el uso de aerotermia permite acceder a ayudas, subvenciones y beneficios fiscales que compensan en gran medida esta diferencia.
¿Por qué la aerotermia es la clave de esta transición?
La aerotermia es una tecnología madura, disponible y perfectamente alineada con los objetivos del RePowerEU y del PNIEC (Plan Nacional Integrado de Energía y Clima):
- Utiliza energía renovable del aire exterior
- Reduce el consumo energético entre un 60% y 70% frente a sistemas tradicionales
- Sirve para calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria
- Aumenta la eficiencia energética de la vivienda y su valor
- Es una solución escalable para obra nueva y reformas
Además, cada vez más promotoras e instituciones la incorporan como estándar, lo que confirma su papel central en el futuro del confort térmico.
¿Y el precio de la electricidad?
Mientras que la Comisión Europea destaca la mejora del ratio electricidad/gas, en eventos como la EU Sustainable Energy Week, se han planteado dudas sobre:
- Cómo los impuestos compensan parcialmente la bajada de precios
- La dificultad de comparar tecnologías con marcos regulatorios distintos
- La inseguridad jurídica que esto genera para usuarios y empresas
Aun así, los hechos muestran que, a medio plazo, la aerotermia permite un ahorro significativo, especialmente si se combina con autoconsumo o tarifas con discriminación horaria.
2025, un punto de inflexión
Las señales del mercado, la regulación europea y la evolución tecnológica apuntan a que 2025 será el año clave para que la aerotermia pase de ser “alternativa” a convertirse en la norma. En Vaeron, trabajamos para facilitar esa transición con soluciones eficientes, accesibles y adaptadas a cada tipo de vivienda.