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En España, los hogares representan una parte significativa del consumo energético total. Según datos del IDAE, el consumo energético en los hogares se distribuye de la siguiente manera: 

consumo_energetico_hogares_IDADE_Vaeron

  • 1% aire acondicionado
  • 5% iluminación
  • 8% cocina
  • 18% agua caliente sanitaria (ACS)
  • 25% electrodomésticos
  • 43% otros

Esto subraya la importancia de buscar soluciones que ayuden a reducir el consumo y mejorar la eficiencia energética en el hogar.

A continuación, te ofrecemos varios consejos prácticos que te ayudarán a optimizar la energía que utilizas en tu vivienda.

1. Programar termostatos

Utilizar termostatos inteligentes programables permite ajustar la temperatura de tu hogar según tus hábitos diarios. Esto no solo mejora la comodidad, sino que también evita un gasto innecesario de energía cuando no estás en casa.

Si la vivienda cuenta con un único termostato para controlar toda la casa, también se puede programar para lograr un ahorro energético en comparación con no tenerlo configurado. Además, ajustar la temperatura ambiente de manera eficiente, manteniéndola entre 20-22°C en invierno y 24-26°C en verano, es otra forma de optimizar el sistema de calefacción y refrigeración.

2. Instalar recuperadores de calor

Un recuperador de calor es un dispositivo que optimiza la eficiencia energética de una vivienda al utilizar el calor del aire extraído para calentar el aire fresco que ingresa. Este dispositivo se integra en los sistemas de ventilación y permite renovar el aire interior sin perder la energía térmica acumulada.

En invierno, el aire extraído de la casa es más cálido que el aire exterior. El recuperador de calor transfiere esta energía térmica al aire fresco que entra, precalentándolo antes de que llegue al interior, lo que disminuye la necesidad de calefacción para mantener una temperatura agradable.

En verano, el proceso se invierte: el aire frío del interior enfría el aire exterior que entra, aliviando la carga del sistema de aire acondicionado.

Este sistema permite una renovación continua del aire en la vivienda, mejorando su calidad sin sacrificar la eficiencia energética, ya que minimiza las pérdidas de calor o frío.

3. Instalar placas solares

La instalación de placas solares fotovoltaicas es una de las formas más efectivas de reducir tu dependencia de la red eléctrica. Estas pueden combinarse con un sistema de calefacción por aerotermia para maximizar la eficiencia energética de la vivienda. La electricidad generada por las placas solares alimenta la bomba de calor de aerotermia, que extrae energía del aire exterior para calentar el hogar. Esto reduce aún más el consumo de energía de la red y optimiza el uso de fuentes renovables, logrando un sistema de climatización más sostenible y económico.

4. Mejorar el aislamiento

Un buen aislamiento en paredes, techos y ventanas es clave para reducir las pérdidas de calor en invierno y mantener el ambiente fresco en verano. Esto reduce la necesidad de calefacción y aire acondicionado, disminuyendo el consumo energético.

Buenas prácticas de aislamiento:

  • Reducir infiltraciones de aire: Sella grietas en puertas y ventanas para evitar pérdidas de calor o frío.
  • Aislar paredes: Usa paneles térmicos, lana de roca o espuma de poliuretano, o aplica aislamiento insuflado en paredes con cámara de aire.
  • Aislar techos: Instala materiales aislantes como lana mineral o paneles de espuma en el ático o bajo la cubierta.
  • Mejorar ventanas: Opta por ventanas de doble o triple acristalamiento con gas argón y marcos con rotura de puente térmico.

5. Cambiar a iluminación LED

Las bombillas LED son mucho más eficientes que las tradicionales, ya que consumen hasta un 85% menos de energía y tienen una vida útil mucho mayor. Reemplazar todas las luces de tu hogar por LED puede generar un ahorro considerable en tu factura de la luz.

6. Electrodomésticos eficientes

El uso de electrodomésticos con etiquetas energéticas de alta eficiencia, como A+++, ayuda a reducir el consumo eléctrico. Si planeas renovar tus electrodomésticos, busca aquellos que ofrezcan el menor consumo energético posible.

Por ejemplo los sistemas de calefacción más eficientes son los que funcionan con temperaturas de trabajo más bajas como el suelo radiante donde se puede conseguir una calificación energética de A+++ combinando el suelo radiante con aerotermia.

Respecto a los sistemas de ACS un equipo de aerotermia es mucho más eficiente que alternativas comúnmente utilizadas como termos eléctricos.

estudio_eficiencia_consumo_Thermisse_Vaeron

7. Zonificación de la climatización

La instalación de un sistema de zonificación en la climatización permite dividir la vivienda en distintas áreas independientes, cada una con su propio control de temperatura, con lo que obtendrás los siguientes beneficios:

  • Uso eficiente de la energía: Ajusta la climatización solo en las zonas ocupadas, como la sala de estar durante el día, y reduce la temperatura en áreas como los dormitorios hasta que sean necesarios.
  • Mayor confort: La zonificación permite ajustar la temperatura en cada espacio según sus necesidades, adaptándose a las preferencias individuales y mejorando el confort en toda la vivienda.
  • Menor desgaste de los equipos: Al evitar que el sistema funcione a plena capacidad todo el tiempo, se reduce el desgaste de los equipos, alargando su vida útil y disminuyendo los costos de mantenimiento.
  • Programación personalizada: Los sistemas de zonificación permiten programar la climatización de cada zona, optimizando el consumo energético en función del uso real de la vivienda.
  • Adaptación a las características de cada espacio: Cada zona puede regularse según sus condiciones particulares, como orientación o aislamiento, lo que mejora la eficiencia energética del sistema en general.

8. Aerotermia: una solución integral de calefacción y climatización

La aerotermia se presenta como una de las soluciones más avanzadas para mejorar la eficiencia energética de tu hogar. Este sistema utiliza una bomba de calor que extrae energía del aire exterior para generar calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria. Con este sistema, es posible obtener hasta el 80% de la energía necesaria de forma gratuita del aire, utilizando solo un 20% de electricidad.

En las viviendas estándar en las que no hay aerotermia instalada, la distribución de consumos refleja que el ACS y la calefacción representan un 61% del consumo total de la vivienda.

grafico_mejora_thermisse_warmium_aerotermia_vaeron

Ventajas de la aerotermia:

  • Ahorro energético y económico: La aerotermia puede reducir el gasto en calefacción en más del 50% frente a sistemas tradicionales.
  • Eficiencia: Los sistemas de calefacción que funcionan a bajas temperaturas, como el suelo radiante combinado con aerotermia, pueden lograr una calificación energética de A+++.
  • Bajo mantenimiento: A diferencia de otros sistemas, las bombas de calor de aerotermia requieren menos revisiones y son más económicas de mantener.

La calefacción y agua caliente sanitaria representan gran parte del consumo energético en los hogares, el 61% entre ambas categorías. Implementar sistemas eficientes como las bombas de calor de aerotermia, especialmente las series Warmium y Thermisse de Vaeron, te permite reducir significativamente tu consumo y lograr una mayor sostenibilidad.

Para reducir el consumo de esta parte que representa un 61% del total, la mejor opción es usar aerotermia ya que podemos reducir a más de la mitad el consumo de ACS y calefacción.

grafico_mejora_eficiencia_energetica_Vaeron

Si estás buscando mejorar la eficiencia energética de tu hogar, estas soluciones son clave para ahorrar y cuidar el medio ambiente.